¿Quien es San Luigi Orione?
“La alegría perfecta sólo puede estar en la perfecta dedicación de uno mismo a Dios y a los hombres, a todos los hombres”
Luigi Giovanni Orione, conocido como Don Orione nació en Pontecurone, Italia, el 23 de junio de 1872. Desde muy joven, sintió el llamado a ayudar a los más necesitados, especialmente a los niños y jóvenes sin recursos económicos.
En 1892 comenzó su apostolado a favor de la juventud, reuniendo a los niños para juegos y catequesis. En 1893 abrió el primer colegio en el barrio de San Bernardino de Tortona y en 1895 fue ordenado sacerdote.
En 1899 fundó la Pequeña Obra de la Divina Providencia, una congregación religiosa dedicada a la educación y la asistencia de los niños y jóvenes más vulnerables.
Bajo su liderazgo, la congregación se extendió rápidamente por todo el mundo, abriendo escuelas, orfanatos, hospitales y otros centros de asistencia.
Orione fue un hombre de una fe profunda y una caridad heroica. Dedicó su vida a ayudar a los demás, sin importar su condición social o económica. Su ejemplo inspiró a millones de personas en todo el mundo.
Don Orione fallece a los 67 años un 12 de marzo de 1940 en San Remo, Italia. Su cuerpo incorrumpto permanece en el Santuario de Nuestra Señora de la Guardia en Tortona, Italia, con excepción de su corazón que se expone en el Cottolengo del colegio San Pio X del barrio que lleva su nombre, en la ciudad de Claypole, Argentina.
¿Por qué la Universidad lleva el nombre de Luigi Orione?
Porque su vida y obra encarnan los valores que la universidad promueve. Orione fue un hombre de fe, caridad, educación y servicio social. Estos valores son fundamentales para la misión de la Universidad, que es formar profesionales comprometidos con el bien común.
La universidad también reconoce el legado de Orione como fundador de la Pequeña Obra de la Divina Providencia. La congregación ha tenido una importante labor educativa y social en todo el mundo, y la universidad se inspira en su ejemplo para contribuir a la construcción de una sociedad más justa y solidaria.
En palabras del Papa Juan Pablo II, “Orione tenía el temperamento y el corazón del apóstol Pablo, tierno y sensible hasta las lágrimas, incansable y valiente hasta la audacia, tenaz y dinámico hasta el heroísmo. Mostró a todos el camino del bien. Siempre dispuesto y empeñado en las necesidades de los pobres”.
Frases célebres de Luigi Orione
"Las obras de Dios se llevan a cabo con las manos juntas y de rodillas; también corriendo, pero espiritualmente de rodillas ante Él"
"Tenemos que ser santos, pero no tales que nuestra santidad pertenezca solo al culto de los fieles o quede solo en la Iglesia, sino que trascienda y proyecte sobre la sociedad tanto esplendor de luz, tanta vida de amor a Dios y a los hombres que más que ser santos de la Iglesia seamos santos del pueblo y de la salvación social"